domingo, 18 de mayo de 2008

SANANDO CON EL TAMBOR 2ª. PARTE. (VIDEO):

La Terapia con el tambor tiende a restaurar la integridad vibracional de cuerpo, mente y espíritu. Las ondas sonoras producidas por el tambor imparten su energía para hacer resonar al cuerpo físico, mente y espíritu en una vibración por simpatía. Las frecuencias del tambor interactúan con las nuestras creando un ambiente armónico, que perdura de 48 a 72 hs o incluso hasta una semana posterior a una sesión con tambor.

La ciencia reconoce el efecto terapéutico de la percusión, comprobándose que el sistema inmune se incrementa después de una sesión con tambor. Otros estudios han comprobado su beneficio en pacientes con Alzheimer, autismo infantil, disturbios emocionales en los adolescentes, drogadicción, politraumatizados y población de prisiones y de asilos, ya que el sonido del tambor logra su atención y por ende produce quietud en estos pacientes con mejor coordinación motora. También demuestra su eficacia para manejar el estrés, fatiga, ansiedad, hipertensión arterial sistémica, cefalea, asma, dolor crónico, artritis, desordenes emocionales y del sueño, así como en el manejo de las adicciones.

Cada terapeuta crea su propia técnica, sin embargo, se recomienda una sesión de mínimo 25 minutos. Los primeros 20 minutos el ritmo es lento y se acelera en los últimos 5 minutos. Los resultados científicos indican que se logra una purga emocional. Pueden estar varios percusionistas y el paciente generalmente está en medio del círculo de ellos. El ritmo y melodía surgen espontáneamente. El paciente debe dejarse ir por el sonido del tambor sin prestarle atención, y paulatinamente el cerebro estará en simpatía con la percusión y posiblemente tenga Estados Alterados de Consciencia, o bien, se dormirá, indicando que se produjo la Respuesta de Relajación y por consiguiente bienestar psicofísico. En nuestra experiencia damos sesiones con duración mínimo de 1 hora. Hemos tocado hasta 5 horas con excelente respuesta de los pacientes ya que logramos en ellos una sensación de liberación física y mental.