En todo el
mundo, especialmente en las tradiciones chamánicas, la herramienta más
importante para la curación y otros procesos de cambio de energías es el SONIDO. Las canciones, las palabras,
los tambores y los sonajeros son las "vibraciones
mágicas".
“Trance extático” es un término académico que se
refiere a esas experiencias internas de unidad oceánica, esa conexión mística
con un Universo. El Éxtasis es esencialmente una Experiencia Espiritual.
Se refiere a un mecanismo psicológico en el que la persona se abandona a
ciertas condiciones externas o internas y experimenta un estado de consciencia
alterado. Estamos en éxtasis cuando
nuestra consciencia despierta, trascendiendo el Ego, al mismo tiempo que se
alinea con el cuerpo, sin el diálogo interno o parloteo incesante del
pensamiento. ESTAMOS HAMBRIENTOS DEL
ÉXTASIS, E IRÓNICAMENTE EL ÉXTASIS ES UNA EXPERIENCIA QUE REQUIERE EL VACÍO DE
LA MENTE SIN EL PENSAMIENTO.
Felicitas D.
Goodman (*1914 - +2005) fue una lingüista y antropóloga
estadounidense. Investigó y exploró las posturas de trance extático (también
llamadas Posturas Rituales o Posturas Corporales Rituales) durante muchos años.
Estudió el fenómeno del " hablar en
lenguas " (también conocido como Glosolalia=es
simplemente una vocalización modelada sin contenido) en las congregaciones
pentecostales de Yucatán, México. También descubrió que las obras de arte de
los pueblos indígenas de todo el mundo a veces transmiten posturas corporales
que pueden usarse para rituales religiosos. Usando un método simple, estas
posturas rituales parecen activar la capacidad natural del sistema nervioso
humano para reorganizar las percepciones para incluir estados expansivos de
consciencia. El método está relacionado con la relajación profunda, la mejora
de la función inmunológica y el desarrollo de la corteza prefrontal del
cerebro, el sitio de la percepción, la integración y la madurez moral. La estimulación rítmica del cuerpo humano
combinada con posturas corporales rituales puede producir un cambio profundo en
la consciencia, permitiéndole experimentar diferentes áreas de la realidad
alternativa, y es explicado por el Entrainment=Sincronización o Arrastre
Rítmico por un sonido monótono del tambor o sonajero que produce ondas
cerebrales Theta. La mayor contribución de la Dra. Goodman a la
antropología fue reconocer que las imágenes en la cerámica y en las obras de
arte antiguas eran instrucciones rituales. “Si uno adopta tal postura, tendrá
tal experiencia”.
El hallazgo
de los efectos de las posturas corporales rituales comenzó con la investigación
de la Dra. Goodman en la década de 1960 sobre la Glosolalia (hablar en
lenguas). Esta técnica como componente de los rituales de trance religioso la
llevó a preguntarse si era posible lograr los cambios corporales de una
experiencia de trance religioso sin los cambios en el habla que la acompañan.
Con sus estudiantes universitarios como sujetos de prueba, empleó algunos de
los métodos (p. ej., estimulación rítmica) que había observado que inducían al
trance en sus investigaciones anteriores en iglesias apostólicas en México.
Aunque sus estudiantes reportaron éxito en lograr “un estado alterado de
conciencia”, la Dra. Goodman estaba decepcionada con la notable falta de puntos
en común de las experiencias. Poco tiempo después, dio con el ingrediente que
faltaba y que daría unidad a las experiencias de trance religioso. Después de
enterarse de que la postura del cuerpo en las prácticas de meditación podría
causar ciertos cambios fisiológicos, la Dra. Goodman buscó posturas que pudiera
usar en su investigación sobre los trances. Encontró lo que buscaba en
fotografías e ilustraciones de pequeñas estatuas y arte rupestre que tenían
miles de años y que probablemente representaban rituales religiosos autónomos.
Al practicar algunas de estas posturas corporales con voluntarios y usar un
sonajero como estímulo rítmico para inducir el trance, la Dra. Goodman observó
que el estado de consciencia se alteraba de manera notable; es decir, entraron
en un estado de trance que proporcionó una puerta de entrada a la realidad
alternativa, donde experimentaron el éxtasis. El ritmo de 210 latidos por
minuto del sonajero o tambor ayuda a romper una barrera estratégica del sistema
nervioso y lograr un estado de consciencia modificado, que permite una
experiencia de trance.
El pulso de
las ondas cerebrales puede disminuir hasta el nivel Theta, alrededor de seis a
siete ciclos por segundo, generalmente asociado con el sueño profundo o el
estado meditativo alcanzado por los practicantes zen consumados. En la
Universidad de Viena, el profesor Giselher Guttmann desarrolló una tecnología
para medir las ondas cerebrales mediante corriente continua y encontró que, en
un estado de concentración normal, los sujetos registran ondas cerebrales de
unos 100 microvoltios; durante el trance extático, las personas que habían
practicado previamente el uso de posturas rituales antiguas registraron ondas
cerebrales de 1000 a 2500 microvoltios.
La
percepción también cambia. Muchas personas dicen que tienen cambios en la
temperatura corporal, generalmente acalorándose. Sin embargo, en las posturas
tumbadas es más común sentir frío. Esto generalmente ocurre cuando escuchan el
sonido del sonajero. Una vez que termina el traqueteo, el cuerpo vuelve a la
normalidad.
Toda esta
información indica que el cuerpo sufre cambios tremendos durante los períodos
del uso de las posturas de éxtasis corporal. La investigación de la Dra. Goodman
con más de mil sujetos ha determinado que cualquier persona con un sistema
nervioso que funcione normalmente puede cambiar fácilmente a este estado
alterado en el momento justo y con la misma facilidad volver al estado
ordinario de conciencia. Cuando asumes una Postura Ritual Antigua en un
contexto ritual y comienza el traqueteo, haces el cambio y luego, cuando el
traqueteo se detiene y mueves tu cuerpo fuera de la postura ritual, vuelves a
la normalidad. Las personas sin experiencia pueden aprender cómo entrar
fácilmente en el estado de trance extático. La Dra. Goodman pensó que el
sistema nervioso periódicamente necesita ejercitarse de esta manera. Incluso
podría ser terapéutico. Llamó a la sociedad occidental contemporánea "PRIVADA DE ÉXTASIS" y creía
que habría una reducción radical de las adicciones si las personas tuvieran un
acceso más directo al éxtasis de la conexión espiritual a través de la
espiritualidad basada en el cuerpo.
La Dra.
Goodman descubrió que una postura específica junto con la respiración y un
sonido rítmico activará la capacidad natural del cuerpo humano para estados
expandidos de consciencia. Se puede describir la experiencia como soñar, pero estar completamente
despierto. Los antropólogos lo llaman el Estado
Alterado de Consciencia Religiosa. Felicitas llamó al mundo invisible la
Realidad Alterna. Los humanos tienen una larga historia de encontrar la
Realidad Alterna a través de algún tipo de oración o ritual. Las Posturas
Rituales Antiguas están destinadas a ponernos en relación con los espíritus que
tradicionalmente proporcionaron significado y guía en las vidas de nuestros
ancestros más antiguos. Esos espíritus todavía están activos hoy si sabemos
cómo invocarlos.
La Dra.
Goodman descubrió que cada una de esas posturas es ESPECIALIZADA, es decir, da
acceso a una VIVENCIA totalmente específica. Los tipos de experiencias que
podemos buscar están organizados en seis categorías principales y son:
Curación, adivinación, metamorfosis (o cambio de forma), viaje espiritual,
iniciación y ritual.
Belinda Gore una de las discípulas de la Dra. Goodman indica:
¿Porqué el Trance o Éxtasis? ¿Cuál es el propósito?
-Sentirse bien (se ha comprobado la producción de beta endorfinas durante una sesión de 15 minutos, ya que produce una relajación muscular, liberación del pensamiento obsesivo, y una sensación de bienestar),
-Experimentar la
expansión de la conciencia,
-Viajar a una Realidad
No Ordinaria contactarse con seres no físicos (espíritus, ancestros),
-Buscar sanación, y
-Para restaurar los
patrones cósmicos que han sido quebrantados por la actividad humana.
-Una preparación
psicológica de NO ESPERAR NADA AL
REALIZAR ESTAS PRÁCTICAS,
-Aquietar la mente con prácticas meditativas como sería la técnica de
respiración profunda (50 respiraciones previo a la colocación de la postura
ritualista), seguidamente
-Estimular el sistema nervioso a través de un tambor o la maraca para
crear un ritmo constante de 200 golpes x minuto, y finalmente
-Colocándose en una postura corporal ritualista.
Realizo estas prácticas en
diversas ocasiones en las sesiones mensuales del centro holístico Área y he
confirmado las experiencias de los participantes en sus testimonios como se ha
reportado en la literatura. Les recomiendo ampliamente los libros de Belinda
Gore que abordan estos temas. Espero les sirva esta información tanto como a mí
y que ha sido de gran ayuda para ser un mejor ser humano.