domingo, 24 de octubre de 2021

DIDGERIDOO Y COVID 19

Buen día a todos. Como ven, hago muy pocos blogs, pero en particular quise escribir de manera especial para relatarles lo que me ocurrió en el 2020, para ayuda de todos los paciente que se enfermaron de SARS-CoV-2 y que desafortunadamente quedaron con secuelas respiratorios. Lo que me paso fue lo siguiente:

En Abril del 2020 por mi propio especialidad ya que soy médico neumólogo, y teniendo el riesgo de contagiarme de Covid 19 al ver pacientes con dicho padecimiento,  lo cual ocurrió, me enferme de SARS-CoV-2 y estuve hospitalizado en terapia intensiva recibiendo el tratamiento que estaba vigente en dichos momentos. Me complique con neumonía bacteriana y saturaba menos de 80%, lo que condiciono que me aplicaran oxígeno con mascarilla facial con bolsa reservoria a altos flujos (16 litros x minuto). Gracias a ello no me intubaron porque mejore de mi saturación, la cual se elevó a 92%.  Mi amigo y compañero de trabajo, el Dr. Gutiérrez, a quien le estoy enormemente agradecido por haberme manejado y con su fe en Dios hizo que su tratamiento para mi persona fuera exitoso, y después de 24 días me egresaron del hospital con oxígeno domiciliario las 24hs ya que saturaba a menos de 84% además de que tenía una enorme fatiga y debilidad generalizada.

Esa sensación de hacer el mayor esfuerzo para jalar el aire a los pulmones y no poderlo hacer es angustioso y desesperante, y sentir además la respuesta compensatoria de una taquicardia, sudoración y la sensación de sentir próximo al desmayo; realmente a nadie le deseo tener que percibir estos malestares. Eso me pasaba cuando intentaban ponerme de pie a un lado de la cama. Cuando tuve estas sensaciones creí en su momento que ya no iba a mejorarme y pensé que iba a depender del oxígeno para toda mi vida, si es que salía vivo.


En mi estancia hospitalaria me entere de varios compañeros y residentes que no habían librado la enfermedad y desafortunadamente fallecieron. Recibiendo dichas noticias sentía que no iba a salir vivo del hospital y que solo era cuestión de tiempo. Afortunadamente Dios no me llevo consigo y aquí estoy nuevamente para relatarles como ha sido mi recuperación y el beneficio tan grande que he tenido con la musicoterapia, que si antes era un pasatiempo ahora era mi tratamiento.

Los ejercicios de rehabilitación pulmonar postcovid19 tienen la finalidad de ejercitar el diafragma (principal musculo de la respiración) ya que la enfermedad produce una disfunción muscular respiratoria, favorecer la expulsión de flemas y quitar las atelectasias que deja este padecimiento para tener mayor capacidad respiratoria.

Además de los ejercicios respiratorios que se indican como rehabilitación postcovid19, empecé a tocar con más tenacidad el didgeridoo y a intentar lograr la respiración circular. Actualmente ya puedo aguantar hasta 3 a 5 minutos dicha respiración circular, sin parar, pero si hago pausas puede tocar hasta 30 minutos. También practico los ejercicios respiratorios diafragmáticos que me enseño mi maestra Luisa Mariana (mezzosoprano) cuando fui su alumno en su curso-taller “Liberando Voces, Liberando Espíritus” que practico hasta el momento actual.

La respiración circular consiste en inhalar por la nariz y al mismo tiempo exhalar por la boca para emitirel sonido en el instrumento. Con este tipo de respiración se logra ejercitar el diafragma lo que me sirvió también para sacar flemas del pulmón y obvio decirles el gran beneficio que me condiciono en mis pulmones, es decir, cumple con los requisitos para una buena rehabilitación pulmonar. Al principio se acortaba mi respiración al tocarlo, pero con tenacidad y observando la mejoría para respirar y sacar flemas me hizo practicarlo más. 
También reinicie mis ensayos con mi profesor de percusión Toño tocando el Daf y el Djembe, ya que estos instrumentos se tocan relajadamente y con una respiración rítmica que ayudan a ejercitar los músculos respiratorios.

Durante mi rehabilitación pulmonar tuve sesiones de aerosolterapia que me los otorgó mi amigo inhaloterapeuta Erasmo durante 3 meses y que también me ayudaron a sacar flemas y que combinados al tocar el didgeridoo me ayudaron muchísimo.

Mis estudios de espirometría, radiológicos y una prueba de caminata de 6 minutos me confirmaron que tengo secuelas postcovid19 de una enfermedad pulmonar intersticial, y dichas cicatrices no se van a quitar y solo resta que tenga la mejor calidad de vida y eso se logra con lo que les acabo de sugerir y que a mí me ha funcionado.

Espero que con esta información los pacientes que tuvieron estas cicatrices pulmonares puedan mejorarse, así que los exhorto a tocar el didgeridoo que sirve para mejorar su función respiratoria, lograr un estado meditativo y a la vez lograr una mejor comprensión de sí mismo y con la vida.




En el siguiente video les muestro la técnica de respiración circular del Didgeridoo